Tenías las riendas del azar.
Bajo tu mano,
los rostros
los latidos
Estábamos llorando.
-¿Hacia qué oscuridad nos dirigimos,
de cuál color?
¿En qué sendero hacíamos nuestra muerte?
Estoy llorando.
-¡Estoy llorando!
Recuerdo. No recuerdo.
¿Con qué facilidad
bajo qué ensueño,
de cuál nitidez?
No eres dios…
(¡¿con qué riendas?!).
Habías revolucionado
Estábamos llorando.
¿En qué oscuridad estamos,
a cuál puerto tu galope nos ha hundido?
¿Por qué?
Recuerdo. No recuerdo.
No eres dios…
Estoy llorando.
Vos
fuiste la revolución
porque
cambiaste las posibilidades,
mataste las posibilidades.
No eras. No tenías palabra.
No eras…
¿Por qué
cambiaste las posibilidades,
mataste las posibilidades?
Sabemos…
Estábamos preguntándonos.
-¿Con qué coche nos llevan?
-¿Qué carruaje nos hace la muerte?
-¡Estamos llorando!
-¿Estamos llorando?
¿Cuál ensueño,
de cuál nitidez?
Nosotros
intentamos un movimiento:
matábamos tus caballos
o las herraduras nos masticaban.
Liquidarte
liquidarte
liquidarte.
Recuerdo. No recuerdo. Tu carcajada.
Estoy llorando.
Nosotros
quietos.
Es que tenías las riendas de los azares.
Estábamos llorando.
Me encantó Juli, aca va el mio http://instrospeccionsobrenatural.blogspot.com/
ResponderEliminarsoy agus, es nuevito... lo edite un poco hoy.. :)
Gracias, Agus! Ya te escucho ahí!
ResponderEliminarPaso a investigarte el blog (:
Uh, está muy bueno
ResponderEliminarUh, gracias (:
Eliminar